Vamos a darle un poco de vidilla a este blog con la crónica de un auténtico bolo en Aranda de Duero, el 27 de Noviembre del 2009. Allí representamos La Traviata. La verdad es que de nuevo se produjo el milagro. Sólo con un día de ensayo en Madrid, salió algo bastante decente. Por lo menos eso fue la opinión de la concurrencia que al final de la función batían palmas entusiasmados.
El milagro lo obró el Cutre en la dirección escénica y en su magnifico manejo de las luces y Carlos Díez que supo sacarle un sonido a la orquesta poco habitual en este nuestro mundo bolo (ya me daréis la comisión por este comentario…). En cuanto a los solistas, un verdadero lujazo. Servidor tuvo ocasión de compartir escenario una vez más con la excelente soprano y mejor compañera Helena Gallardo en rol de Violetta. Si algo destacaría de su excelente actuación sería el uso que hace los filados y su impresionante manejo del fiato y con el gran barítono mejicano emergente Ulises Fuentes, que hizo un Germont muy creíble, maduro vocal y escénicamente. El tenor Angel Castilla en el papel de Gaston, Toni Alonso en el de Barón (con el que casi llego a las manos literalmente en escena, siguiendo las indicaciones escénicas de Oscar, algo más heavies, como a él le gusta decir, de las que estamos habituados a ver), Jorge Lan en el de Marqués, Iñaki Alava en el de Doctor y Ana María Hidalgo en el de Flora estuvieron a muy buena altura, efectivos a sus roles en todo momento. El Coro sonó en todo momento compacto, a pesar del botellón que se organizó en camerinos.
A todo lo dicho anteriormente le pondría un gran PERO. ¿Cómo es posible que salgas un viernes, a las 23:30, más o menos, del Teatro y no tengas un miserable Bar abierto para tomarte una más que merecida cervecita, en Aranda de Duero? Sencillamente, imperdonable.
Desde Getxo, Andoni.
